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Ferrocarril fallido

En 1871 se proyectó un Ferrocarril que tenía como eje central el pueblo de El Salto de Juanacatlán y su naciente turismo…pero el trazo nunca se concretó
Ferrocarril fallido

SECCIÓN: DESCUBRIENDO MI PUEBLO

 

A finales del siglo XIX, un medio de transporte tan eficiente como el ferrocarril representaba un paso a la modernidad que se buscaba tras la revolución industrial europea. En nuestro país se tradujo en un sinfín de beneficios que la sociedad demandaba desde hace tiempo.

 

Así Guadalajara se vio engalanada en 1888 con la llegada del primer ferrocarril procedente de México, gracias a los esfuerzos del Gral. Ramón Corona quien, en compañía de Porfirio Díaz, inauguraban uno de los hechos que marcaron la historia de la ciudad; Sin embargo, 17 años antes de este suceso, nació un proyecto único en su tipo que fue influenciado por las palabras del viajero alemán Alexander von Humboldt.

 

El plan fue propuesto en 1871 por el Ing. Juan B. Matute, abuelo del ingeniero tapatío Jorge Matute Remus. Estaba contemplado en dos etapas siendo el río Grande de Santiago el eje central de todo; y lo más importante, el pueblo de el Salto de Juanacatlán habría de ser el beneficiado principal.

 

La idea consistía en conectar por medio del ferrocarril a la población con Guadalajara. Habría de trazarse la línea con una locomotora, un vagón de primera clase, un vagón de segunda clase y dos vagones de plataforma. Contando con dos estaciones, una en la capital y otra en el Salto de Juanacatlán. El recorrido partiría del oriente de la ciudad pasando por Tlaquepaque, San Martín de las Flores, Tololotlán y El Castillo hasta la estancia conocida como El Molino, donde se edificó años más tarde la fábrica de “Río Grande”.

 

Mientras se dirigiera este plan, la segunda etapa del proyecto comenzaría con los trabajos para canalizar y hacer navegable el río Santiago desde Yurécuaro Michoacán, hasta el mismo Salto de Juanacatlán. El trabajo estaba pensado por y para beneficio de los hijos de Jalisco y los viajeros nacionales y extranjeros que durante los próximos años arribaran a la región.

 

Lamentablemente pese a contar con los planos necesarios y ser presentados ante el entonces gobernador para su pronta ejecución, no se llevó a cabo. Con un costeo bastante barato, se desconocen las causas por las cuales se canceló el plan maestro, que habría sido la otra cara de la moneda para el futuro incierto de El Salto y Juanacatlán y su entonces naciente turismo.

 

POR EL SANTIAGO... la segunda etapa del proyecto era canalizar y hacer navegable el río Santiago desde Yurécuaro Michoacán, hasta el mismo Salto de Juanacatlán.

 

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