"Ya no quieren a gente de la cabecera"

MEMORIAS DEL PODER

 CARLOS DUEÑAS LOMELÍ

ALCALDE DE EL SALTO (1995-1997)

 

 

Carlos Dueñas se apasiona con sus recuerdos. El ex panista se levanta de su silla, abre más los ojos, gesticula… utiliza su retórica.

 

Afirma llevar una vida austera y ser un hombre de campo. En su rancho ubicado en El Salto, viste de mezclilla y botas largas de trabajo. Entre estiércol de ganado, olor a pastura y mugidos de vaca, recuerda los detalles de su vida política.

 

Dueñas Lomelí fue presidente de El Salto de 1995 a 1997 y es considerado el primer alcalde del municipio, elegido democráticamente, que no era del PRI. Se vio beneficiado de aquel hartazgo social en Jalisco que venía de las explosiones de 1992 y el asesinado del Arzobispo, Juan Jesús Posadas Ocampo, y que también llevó con la gubernatura al panista Alberto Cárdenas.

 

Además, también fue el primer alcalde de El Salto que no tenía sus orígenes en la Cabecera Municipal, ya que él siempre radicó en el Infonavit del Castillo.

 

Nació en El Fortín, Michoacán, pero desde 1976 vive en El Salto. Estudió hasta la Primaria, participó en el Ejército, fue textilero, trabajó en la desaparecida Petroquímica y siempre ha sido ganadero.

 

“Siendo presidente municipal venía a ver a mis vacas, porque cuando no las veía, yo me sentía incómodo, me ‘alimentaba’ de mis vacas, tiraba todo el estrés, las presiones y llegaba como nuevo a la presidencia, si no a lo mejor con tantas presiones, chismes y mitote, me hubiera vuelto loco”, expresa el ex alcalde.

 

Su administración tampoco estuvo alejada de los escándalos, ya que se le culpaba de no comprobar casi 8 millones de pesos al terminar su trienio, acusación que siempre negó Carlos Dueñas.

 

A sus 67 años, el ex alcalde afirma vivir de manera austera. Tanto en su camioneta de trabajo como dentro de su rancho, se ve publicidad de actual presidente Marcos Godínez y del líder político del PRI, Joel González.

 

Después de una larga charla previa, le permite a La Cascada prender la grabadora y comenzar con la entrevista.

 

Aparenta llevar una vida austera, ¿es así?

“Me crié en el campo, mi padre fue campesino, ganadero y siempre nos inculcó eso... yo vivía en el Infonavit del Castillo antes de ser presidente, cuando no era nada y también cuando fui presidente y ahora, sigo viviendo ahí”.

“Me levanto a las 4:30 de la mañana a ordeñar, hacer quesos y me retiro 7 u 8 de la noche de aquí de mi rancho”.

 

¿Cómo se dio la elección donde usted resultó ganador?

“Nosotros fuimos los fundadores del PAN en El Salto y empezamos a trabajar, siempre fui el presidente del partido, desde que se inició con pura gente humilde, de clase trabajadora, andábamos a pie, no comíamos por andar por todo el municipio”.

“Nosotros llegamos aprovechando coyuntura, las explosiones, lo de Posadas (asesinato), ya no confiaban a los presidentes de El Salto (cabecera municipal) y yo ya tenía una lucha de varios años, formando grupos”.

 

¿De qué se siente más orgullo en su trienio?

“Tuve la oportunidad de responderle a la gente, a tanta palabra vacía que se decía, de recibir a la gente y darles su lugar de seres humanos, porque gracias a ellos llegaste”.

“Algo de lo más importante y queda para la historia, es solicitar de que el municipio de El Salto, formara parte del Consejo Metropolitano y tener opción a obra pública cara, venimos a darle algo a El Salto, que lo pedía a gritos”.

 

¿De qué se arrepiente?

“No me arrepiento de nada, porque nunca hubo mala intención”.

 

¿Cómo ve a El Salto de la actualidad?

“Hay mucho rezago, pero si damos un recorrido, ya vemos muchas calles de concreto hidráulico y no tiene mucho presupuesto para hacer obra directa”.

 

¿Por qué el PRI va a gobernar 12 años consecutivos El Salto?

“Han demostrado estructura y unidad entre ellos, El Salto tuvo una oportunidad por el PAN, lamentablemente dejaron filtrar gente que no era del PAN, como Betty Moreno, (Jesús) González Cuevas, porque él no vive aquí, sólo viene a servirse y es medio soberbio”.

“Ya no quieren a la gente de El Salto (cabecera municipal), porque no gobernaron bien, ahora llega la Familia González Díaz con estructura y unidad y la oposición ha negociado, porque no son líderes”.

 

¿Qué opina del PAN en El Salto actualmente?

“No tiene nada, sólo un puño de intereses de un grupo, nunca han hecho nada, hubo la oportunidad histórica…cuando ganamos. El pueblo nos dio la oportunidad… y no hicieron bien las cosas”.

 

¿Participa actualmente en la política?

“Estamos participando de alguna manera, porque tenemos compromisos con amigos…yo hice un compromiso con el PRI, unos ocho meses antes de la campaña…sacaron candidato de unidad, tienen su estructura y adelante”.

 

¿Qué consejo le da Marcos Godínez?

“Que haga las cosas de buena fe, que se ponga a trabajar unido, con su gente y su partido, que aproveche la oportunidad histórica, que la gente diga que dejó huella”.

 

 

 

A BOTE PRONTO

>> Esto es lo primero que se le viene a la mente a Carlos Dueñas cuando escucha estas palabras:

EL SALTO: Hay futuro y necesidades

SAN JOSÉ DEL CASTILLO: Hacen falta muchas cosas

JUANACATLÁN: Han trabajado y crecido

JOEL GONZÁLEZ: Un hombre entregado

BETTY MORENO: Se acabó, ella y su hermano

LUGAR FAVORITO DE EL SALTO: Infonavit del Castillo

LUGAR FAVORITO DE JUANACATLÁN: La Plaza

 

 

FRASES

“Siendo presidente municipal, venía a ver a mis vacas, porque cuando no las veía, yo me sentía incómodo, me ‘alimentaba’ de mis vacas, tiraba todo el estrés, todas las presiones y llegaba como nuevo a la presidencia, sino a lo mejor con tantas presiones, chismes y mitote, me hubiera vuelto loco”.

Carlos Dueñas, ex alcalde de El Salto

 

“Ya no quieren a la gente de El Salto (cabecera municipal), porque no gobernaron bien, ahora llega la Familia González Díaz con estructura y unidad, y la oposición ha negociado, porque no son líderes”.

 

“Los presupuestos de aquel entonces eran muy bajos, yo recibía al mes, 800, 900 mil pesos, lo que recibe cada mes ahora el Ayuntamiento de El Salto y aparte el anterior presidente me dejó deudas, tenía que pedirle prestado a Jesús Cervantes, Gandarilla, Jesús Mora”.

 

“Yo les decía a mi policía, que no levantaran borrachitos que nomás se estaban tomando una cerveza, porque vienen cansados de trabajar y ganan muy poco. No es un delito tomarse una cerveza”.

 

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