Amenazan a “pulmón”

Uno de los pocos “pulmones” que le quedan al municipio de El Salto, el Cerro de la Cruz es amenazado por la mancha urbana.

Aunado a las cinco antenas de telecomunicación que ya se ubican en el lugar, arriba del cerro ubicado en la cabecera municipal, cada vez se encuentran más casas e incluso ya hay una construcción de dos pisos a escasos 300 metros de la cima.

También, vecinos de la zona han denunciado que en las faldas del cerro se ubica una fundidora de aluminio que sin estar regulada arroja humos y entierra residuos peligrosos en la zona.

Aunque está declarado como Reserva Ecológica Municipal, el Cerro de la Cruz está amenazado por una ley muy laxa y ambigua y por algunos dueños de los terrenos que podrían seguir construyendo en la zona.

“Es el único pulmón que tenemos en El Salto y es muy importante por es aquí donde se recargan los mantos acuíferos”, explica Lizeth Santana, integrante de Un Salto de Vida, asociación civil que trabaja para combatir la contaminación en la región.

“Este es el único cerro que queda en todo el municipio de El Salto, porque los otros cerros han sido devastados para extraer materiales”, indicó.

El Cerro de la Cruz es el último pulmón de El Salto, su zona de absorción recarga los mantos acuíferos y a sus faldas se obtiene agua de manera muy superficial.

Está en riesgo frente a la deforestación que vuelve a su suelo incapaz de retener agua, la invasión de zonas habitacionales, los incendios y la basura de los habitantes y visitantes.

Es también el único de los cuatro cerros con los que cuenta el municipio que aún conserva una cantidad considerable de vegetación pues los Cerros Colorado, San Onofre y de Los Zermeño se han convertido en minas de tierra o zonas habitadas.

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