Sí a la vida
Para entender lo que sucede con el río Santiago y la devastación sistémica del territorio es indispensable comenzar a cambiar las quejas por el diálogo y la creación de propuestas concretas para llegar a soluciones reales.
El 20 de noviembre de 2019, la comunidad de Juanacatlán se unió para defender el territorio bajo la consigna de impedir el paso a la compañía termoeléctrica que se quería instalar en el territorio con irregularidades en el plan de ordenamiento territorial y sin manifestación de impacto ambiental.
Para conmemorar el día de la revolución mexicana, hace un año, en Juanacatlán, se tomaron las calles para decir “Basta de contaminación” No a la termo” “Sí a la vida”. Cerca de 2 mil personas unieron sus voces para exigir justicia por el río Santiago y la atención inmediata para la salud de los habitantes de sus pueblos.
Es muy triste y desolador ver cómo empresarios y autoridades permanecen inmunes ante la situación y siguen lucrando con la enfermedad del territorio, pero si no nos organizamos nosotros la historia de horror en nuestros pueblos continuará. Por ello y para sumar a las exigencias de forma clara y contundente varios colectivos locales llevan a cabo programas sociales y culturales para restaurar el tejido social, a través de la activación de estrategias para el cuidado del medio ambiente y el rescate del territorio.
Es tiempo de dejar de normalizar las formas prestablecidas y reflexionar acerca de cómo nos hemos permitido llegar a este nivel de devastación ambiental, provocado por la industria, solapado por autoridades y que ha ocasionado solo enfermedad y muerte. Sigamos compartiendo nuestra causa, creando en comunidad, sigamos en la lucha… si somos más, somos más fuertes.
#justiciaríosantiago
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Sobre la autora: Angélica Barba es habitante de Juanacatlán y activista ambiental.
*Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de La Cascada*