Activismo social

Un activista social es una persona consciente de los problemas sociales que aquejan su entorno y se convierte en promotor y gestor de los beneficios que puede realizar con los cambios aplicados, es decir, impulsa actividades en pro de un determinado tema.

El activismo social es necesario para provocar la participación de cada uno de nosotros y aportar en los cambios positivos, en las mejoras dentro de la comunidad y fuera de ella. En mi opinión creo que la mayoría de las personas estamos muy acostumbrados a que alguien más haga las cosas, pasamos todo el tiempo quejándonos de lo que vemos mal en nuestro entorno, pero realmente ¿quién se preocupa por tomar la responsabilidad que le corresponde?

El activismo hace referencia al acto en el que un determinado número de personas protestan en contra o a favor de algo, esta crítica es un llamado que intenta despertar la conciencia que vive en cada individuo, dejar por un lado lo que pueda hacer o no el gobierno y comenzar con nosotros mismos, demostrar que tenemos la capacidad de generar ideas encaminadas para el beneficio de todos y convertirnos en una sociedad incluyente, siempre buscando la mejor solución a la problemática.

Nosotros podemos iniciar con acciones concretas, iniciar desde lo más sencillo con actividades cotidianas no importa que tan pequeñas sean; reciclar, hacer uso correcto del agua, no tirar basura en las calles, etc., son solamente algunas de las muchas cosas que podemos poner en práctica porque al final lo que haga o deje de hacer el otro, repercute de manera directa en los demás.

Investigar y profundizar más sobre el tema hará que cada uno de nosotros nos demos cuenta el impacto que genera convertirnos en activistas. Necesitamos poner manos a la obra, que nuestros actos hablen por sí mismos y contagiar a las personas de nuestro entorno, abandonar la zona de confort y convertirnos en personas proactivas para lograr ese equilibrio que buscamos en la sociedad.

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