Alfaro presume en Nueva York lo que la sociedad no percibe
El Puente
"Más que la verdad, el demagogo dice lo que el público quiere oír.”
José Ramón Ayllón
Enrique Alfaro, como candil de la calle y oscuridad en su casa.
Hasta la sede de la ONU a New York fue a presumir el Gobernador de Jalisco lo que él llama “trabajo histórico” en el plan de saneamiento integral del Río Santiago.
Alfaro fue a la Cumbre Mundial del Agua que organiza las Naciones Unidas donde dio a conocer principalmente dos proyectos: el proyecto Revivamos el Río Santiago y Nidos de Lluvia.
Pero, en la percepción de los habitantes de El Salto y Juanacatlán, aún con los más de 4 mil millones invertidos, no hay resultados palpables: el Río sigue oliendo a muerte, tanto en el sentido figurativo como en el estricto de la palabra.
Los habitantes que tenían la esperanza de que este Gobernador sí cumpliera su promesa de saneamiento, cada vez más se abandonan esa idea y se resignan a sentirse engañados... una vez más.
Alfaro sigue presumiendo su estrategia, pero su discurso de saneamiento se ha ido moderando con el tiempo y ya no es tan concluyente y contundente como en el arranque de su Gobierno.
Incluso, en más de uno de sus discursos, ya se nota que “está tendiendo la cama” y ha dejado entrever, que de no poder cumplir su promesa de sanear el río, será por culpa del nulo apoyo del Gobierno Federal… y quizá tenga razón, pero él fue el que hizo la promesa y aseguró en campaña que “era el tema número uno en la agenda”. Él prometió, a él se le exige.
Si bien es cierto que si tomamos en cuenta otros ejemplos de saneamientos de ríos a nivel mundial, se necesitó mucho dinero y tiempo, pero los habitantes de El Salto y Juanacatlán ya han sido engañados por otros Gobernadores y su confianza deca con facilidad.
Ya se pierden las esperanzas.
¿De qué lado de la historia quedará Enrique Alfaro?
Jesús Alejandro Martínez es Director General de La Cascada
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