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¿Qué hacer con el Estadio Río Grande?

¿Qué hacer con el Estadio Río Grande?
EL PUENTE
¿Ha entrado usted, alguna vez, a un estadio vacío? Haga la prueba. Párese en medio de la cancha y escuche. No hay nada menos vacío que un estadio vacío" 

'El fútbol a sol y sombra' (1995), Eduardo Galeano


El Estadio Río Grande agoniza.

Para quienes nos gusta el futbol y disfrutamos jugar ahí, nos duele verlo así, muriendo rápidamente ante la falta de mantenimiento y del interés público.

El Estadio fue el "Templo" del futbol de El Salto, uno de los municipios con más tradición futbolística en México y también es una construcción que debería de formar parte del patrimonio edificado en nuestra comunidad.

Fue construido hace ya varias décadas, con apoyo de los trabajadores del Sindicato de la Fábrica Textil Río Grande: mi abuelo, Jesús Martínez Díaz me contó que en cada quincena les descontaban dinero, para su construcción.

Fue la sede de grandes partidos del mismo Río Grande, Atlante, Corona, Azteca y otros equipos.

Los años pasaron y de ser un Estadio que era mantenido por diversos clubes, a principios de los 90's, por alguna razón pasó a manos exclusivamente del Club Río Grande.

El cierre de la Fábrica Textil, que se hayan acabado los apoyos de otras empresas como Euzkadi, falta de socios y acciones limitadas de presidentes del Club, han provocado que ahora el Estadio esté apunto de desaparecer.

Futbolistas de la comunidad que alcanzaron la Primera División, recibieron ahí sus primeros oportunidades de disputar duelos ante cientos de aficionados que hacían una fiesta popular futbolera cada domingo para ver grandes encuentros de futbol amateur.

El Estadio está lleno de anécdotas de quienes jugaron ahí, todos recuerdan un momento de gran alegría o tristeza en ese recinto (yo recuerdo un golazo que le metí al Río Grande por allá del año 2000 en un partido de Reservas en un Clásico contra Atlante).

Ahí se disputó aquella Final de Ida entre la Selección de El Salto y el Huracán Sevilla en el Torneo PRI 85, ante un lleno total, sin duda fue uno de los momentos estelares del Estadio.

¿Qué hacer para salvar el Estadio?

Entiendo que el mantenimiento del Estadio Río Grande no es barato para el Club, una asociación civil que está lejos de atravesar su mejor momento.

El nivel del futbol en la comunidad bajó muchísimo en las últimas dos décadas y las grandes entradas que generaban ingresos de taquilla, ya no están.

El Club Río Grande solo no podrá con semejante paquete y el Estadio desaparecerá y sus terrenos tendrán un futuro incierto, con el gran riesgo de que no sean de utilidad y el bienestar de la comunidad.

Yo creo que los dirigentes actuales deben de hacerle un bien a su pueblo y ceder la instalación a los Gobiernos (Municipal de El Salto y Gobierno del Estado) para que estos puedan evitar su desaparición, renovar las instalaciones y reasignarle funciones, ya que para ser sinceros, el Estadio ya queda muy grande para la calidad y la atracción del público al futbol amateur de la comunidad.

¿Qué tal quedaría ahí hacer la 'Unidad Deportiva Río Grande'? Tipo como las que están en el Área Metropolitana como la Unidad Revolución o el Polideportivo López Mateos.

Claro que tampoco se puede confiar (del todo) en los Gobiernos, pero con sus "amarres legales" y la supervisión de la comunidad, se puede lograr.

No es la solución ni la salida que los dirigentes del Club Río Grande quisieran, pero considero que es la que más posibilidades tendría de rescatar de alguna forma este lugar.

Lo peor que le puede suceder a este sitio es caer en intereses mezquinos y económicos, para sólo llenar los bolsillos de unos cuantos y perder un área verde, de esparcimiento, deportiva y que forma parte del patrimonio edificado.

Un punto más a la decadencia en muchos sentidos del municipio de El Salto.


Jesús Alejandro Martínez es Director General de La Cascada

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