Una carta de un yankee a su primo
Oye, güey — deje que te cuente de la noche del 15 de Septiembre, 2020. ¡El día de la independencia, güey!
Estaba en el auto de mis amigos gringos, mis “roomies”, por decir. Estos sinverguenzas le tenían miedo a los gritos y los pitos de los paisas, docenas de mi gente pasando con sus banderas Mejicanas volando sobre sus autos. Estaban preocupados por el trafico. No chingues. Luego, cuando nos topamos con la careta y se pusieron a cotorrear, estaban gritando más violentos que los paisas.
Ya te digo, güey. Estos americanos son bien raros. Me dejaron poner unas canciones en el Bluetooth del radio — ¡unos puros roll-on! — pero como que se enfadaron de la cumbia y quisieron escuchar el jazz. Yo no soy enemigo del jazz. ¡Al contrario, güey! El jazz es un institución americano. Pero también la matanza, y así me sentí, sentado “een de beckseet” del carro, muerto, frío, callado mientras que un Mexicano con un sombrero magnifico se paro juntos a nosotros en el semáforo.
Que iba hacer yo, güey? Gritar, explotar con mi alegría y espantar a estos blancos? Pues pa que me importa lo que ellos digan? Yo ni se, pero me quede enterrado en ese silencio de los anuncios en ingles y basura de la ciudad por el resto del raite a nuestro apartamento, rodeado de carros tocando sus bocinas.
Ahora estoy en mi cuarto, y como celebrar las horas finales de nuestra independencia, no se. Prender el cerro solo, no mas yo y esta carta a ti? Pues no, güey. Jugar video juegos con estos gringos, pues tampoco. Mi “Pa” me dijo que tengo que ir a estas escuelas privadas y ricas para ser “el Number One”. Pero se me hace, güey, que estos gringos solo me ven como “el Number Juan”.
¡Ah! ¡Ya me acorde! Ni puedo estar parrandeando esta noche por que voy a ir al trabajo con mi “Pa” mañana. En la pura mañanita. Nos vamos a reunir en un lugar donde vamos a hacer drywall, o como dice mi “Pa”, ‘tapear’ y ‘primear’ y ‘touch-upear’. Pues así se va a celebrar el orgullo Mejicano.
Espero que para nuestro lonche el traiga esos berries que me gustan — ah, ya se me olvido el pinche nombre. Solo se que son berries. Cabrón, que es un ‘berry’? Perdóname. Hablo bien poncho a veces. Digo, pocho.
— tu primasasasaso
Sobre el autor: Sobre el autor:
Julián Martinez es un poeta mexicano-estadounidense viviendo en Chicago, IL, USA. Tiene veintiún años y es el hijo de inmigrantes mexicanos. Esta completando su ultimo uño de estudio en la Universidad de DePaul. Su escritura se puede leer en publicaciones como Juked, Pueblo de 14 East, donde trabaja como editor, y otros. ¡Viva El Salto!