Escena 'romántica'

Gran parte del material gráfico y textual que narra los hechos más importantes de la historia de nuestro país, se encuentra resguardado en las grandes bibliotecas y archivos de diversos países del mundo, entre los que destaca Alemania, Inglaterra, España y Estados Unidos.

La Comisión de Archivos y Biblioteca del Estado de Texas en el vecino país del norte, cuenta entre sus varios archivos digitales, con una interesante fotografía tomada a principios del siglo 20 por el fotógrafo estadounidense Winfield Scott, quien durante su estancia por poco más de 10 años en Ocotlán retrató los eventos cotidianos de los pueblos circundantes a la ribera del lago de Chapala incluyendo por supuesto a Juanacatlán. De entre sus más numerosas y conocidas tomas se encuentra especialmente la que describiremos y que por su calidad llama la atención.

Se nos muestra una vista desde los altos de la planta hidroeléctrica, rodeada por sencillas terrazas de piedra y ladrillo que miran la tan famosa perspectiva creada por el precipitar de las aguas del río Santiago, descrita muchas veces por viajeros nacionales y extranjeros que a su paso observaban con atención la entonces afamada caída y la herradura formada por la tupida barranca.

Cubre lo ancho de la corriente, el recién terminado puente fabricado en cantera y piedra braza, cuyas labores de construcción dirigió el padre Vicente Michel gracias a los aportes económicos del pueblo. El servicio brindado por este puente y que sigue en actual función, benefició por mucho el traslado de los habitantes de Juanacatlán a la Colonia Obrera y a su vez con los caminos que se dirigían hacia la ciudad de Guadalajara.

Apenas visibles, se pueden contar las pocas casas, almacenes y estancias que se cubrían en extensas llanuras y campos de riego y siembra, sobre los cerros que en nuestro presente ya están ocupados por viviendas de reciente construcción, en el antiguo camino de la Gigantera. Algunas de ellas modificadas y otras sobrevivientes del pasar del tiempo.

Al fondo y terminando con lo que a primera vista ofrece esta fotografía, se alza airoso el campanario tripartito, conformando la espadaña de la construcción religiosa más antigua con que cuenta la población; la Basílica Lateranense. Edificada en 1690, fue el punto de partida para establecer alrededor los edificios públicos civiles, siendo además el sitio de mayor concentración poblacional para esa época.

Queda constatada en esta escena lo que con vigencia había descrito el viajero italiano Giacomo Constantino Beltrami en su obra “Le Mexique” a su paso por esta región: “El lugar es salvaje y la escena romántica; la humanidad solo se deja oír en una choza que ocupa el fondo del cerro, por atrás de la catarata, se le conoce como el Salto de Juanacatlán.”