Mezquite "El Árbol de la Vida"
"Mezquite torcido en la escuela Miguel Hidalgo y Costilla, hoy Casa Ejidal "Ejido Ex Hacienda de Zapotlanejo" su tronco se ve medio enrollado significa que cuando latizo fue agraviado, por desgracia, en estos días, a la mitad de su vida, lo descuajaron, lo cortaron de raíz.
Aquí trataré de armar un remedo de relato, de esta tragedia que parece nada, pero que es golpeadora.
En fin, Cuando Don Juan Cruz Ruiz de Cabañas y Crespo, propietario de la antigua Hacienda de Zapotlanejo, administraba su emporio hace más de 200 años, este aristócrata Mezquite ya divisaba allá, al otro lado del Río Santiago, El Cerrito de San Miguel.
Los árboles son agua, aire e historia, a través de la Fotosíntesis, toman el aire que exhalamos y con un poco de agua, producen su propio alimento para crecer gruesos, de paso nos dan oxígeno tan vital para todo mundo.
Muchos niños y niñas inocentes se beneficiaron del aire rico que creaba el maldecido Mezquite de la escuela, así es el ciclo, respiramos oxígeno, expulsamos monóxido de carbono, el árbol lo aspira de nuevo hacia el mismo, así es como crece.
Imaginen, todos los pequeños estudiantes que pasaron por este árbol por medio siglo o más, dieron parte de sí mismos (el aliento) con esto, ayudaron a formar su corazón de madera.
El árbol estuvo registrando la historia de todos ¿Cómo ven?, el árbol es todas esas infancias. Pero ya no está, se ha cortado de tajo, el dióxido de carbono extraído de los niños y demás se irá a la atmósfera, ahí se mezclará con otros dióxidos de carbono de plantas, criaturas marinas y terrestres muertas, los dióxidos de las combustiones del petróleo, carbón, incendios, etc., etc.
Nuestra historia la convirtieron en un gas de efecto invernadero.
Los retoños que vemos en la foto después de una poda (joda) agresiva son un reflejo claro de sus ganas de vivir que le dio la materia prima con la que se formó... se formó con aliento de las niñas, los niños, maestros, padres de familia, miles o decenas de miles de personas que pasaron por el dosel del Mezquite de la escuela.
Pero hace poco ambientalistas chiflados y políticos oportunistas llegaron a la conclusión de que representaba un riesgo y por seguridad, el árbol tenía que desaparecer, no había otra alternativa.
Cuando vi el majestuoso tronco tirado en la calle sentí que habían trozado un pedazo de Nuestra Historia.
Probablemente, la historia de todas las infancias y adulteces podría haberse respetado mejor, pero simplemente fue más fácil y más rápido talarlo, no fue una consideración apropiada para un árbol que contiene nuestra historia y nuestro aliento.
Texto dedicado "Al Mezquite de la escuelita" que nunca le hizo un mal a nadie y a las mujeres que al verlo caído lloraron, callado llanto de niño.
Fotos cortesía de Iris A. Cárdenas.
Sobre el autor:
Enrique Enciso es miembro de la asociación civil, Un Salto de Vida.
*Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de La Cascada*