El arte que ayuda a sobrellevar la vida

“...El arte afecta las emociones de las personas, y su función es, por así decirlo, agitar y liberar el alma humana...Cuando se ve una buena película… se siente inerme y arrebatado desde el principio.”

Andrey Tarkovski

Decía Aristóteles que el arte es mimesis, una imitación de la realidad, un retrato del mundo plasmado en música, en literatura o en escultura. Tiempo después el arte dejo de considerarse solamente una imitación, sino más bien un acto independiente, comenzó a percibirse como una práctica que toma la realidad y la modifica a su conveniencia.

De ahí que la ficción sea precisamente un escape para el consumidor de arte, una realidad alterna que a veces hace más sentido que el mundo tal y como lo concebimos. Justo en eso consiste la genialidad de la ficción, que a través de ella podemos experimentar sin exponernos. Por esa razón el cine ha tomado un lugar tan importante en la vida de los seres humanos consciente o inconscientemente.

El cine es un arte joven que nació por las ganas de proyectar el mundo, sus sentimientos, sus distintas verdades, y que poco a poco evolucionó hasta convertirse en una realidad alternativa. Ante la búsqueda de evocar y provocar emociones a través de su lenguaje, el cine es considerado como arte, pues es una experiencia sensorial y emotiva.

Y es que la función del cine es catártica, tanto para el artista como para el consumidor. La liberación de las emociones a través de la proyección de la imagen que está dedicada a plasmar la dualidad de la realidad, de retratar tanto la belleza como la crueldad del mundo en el que vivimos, justo de eso de trata el cine. Se convierte, entonces, en una herramienta para conocer y para entender el mundo, pues a través de él se adquiere y se transmite conocimiento.

El cine es un símbolo universal que conecta los sentidos y que con su lenguaje independiente conecta a los seres humanos, a pesar de la diferencia de pensamientos, nacionalidades o percepciones. La sed de lo ideal y de lo perfecto del ser humano se transmite a través del arte, a través del cine, a través de la creación de mundos paralelos. Y es así como ayuda a sobrellevar la vida, pues nos ofrece posibilidades que en el plano real jamás tomaríamos.

Ante la situación actual en la que se encuentra el mundo, estamos inmersos en una pausa mundial que estamos obligados a tomar, la realidad ha superado la ficción en este punto de la vida de la humanidad y gran parte de lo que tenemos para sobrellevarla son historias. Historias que han llegado a nuestras vidas cotidianas de la manera más sencilla y más accesible. Tenemos a nuestro alcance la experiencia sensorial que es el cine, está ahí en nuestras casas. Quizás la accesibilidad es tan sencilla que la experiencia de ver una película y sentirse inerme en ella, ha perdido fuerza con el paso del tiempo, pero parece ser un buen momento para recordar y vivirla.

 Itzel Urzúa es Licenciada en Ciencias de la Comunicación y Productora audiovisual.

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