“TRAGALIRIOS”
“¡Tragalirios!”, ha sido por décadas un apodo denostativo para referirse a los habitantes de Juanacatlán.
Insulto y ofensa lleva cargado este sobrenombre que hace referencia a la plaga de esta planta acuática que ha cubierto el río durante años.
Ahora, retirándola, fue un símbolo que ha sido utilizado el Gobierno de Jalisco para generar una percepción de que “se está trabajando” en el proyecto de descontaminación del Río Santiago.
Una de las primeras acciones del gobierno de Enrique Alfaro fue esa. Desde que tomó posesión, diversas máquinas se han encargado de limpiar de lirio y maleza la presa del Río Santiago, ubicada metros antes de la caída de agua de la cascada.
Y sí… por lo menos el río, en esa zona de Juanacatlán ya no se ve como antes, aunque seguro huele y enferma igual.
¿Retirar el lirio y maleza es es fundamental para lograr el saneamiento? Lo más probable es que no, pero no podemos culparlos por haber iniciado por ahí. Generar percepciones de que “se trabaja”, en política y comunicación de gobierno, es igual de importante que “hacer las cosas”.
“Ser y parecer”, dictan los cánones de la comunicación política.
Lo más importante es lo que se viene: los ciudadanos no deben de conformarse con esto y tampoco perder su espíritu crítico y darle seguimiento constante a la solución de fondo, que ha planteado el Gobierno del Estado.
El lirio, sigue siendo un símbolo… y hasta ahí.
RECONOCIMIENTO
Existen muchas dudas sobre si el Gobierno del Estado que encabeza Enrique Alfaro será el que logre el saneamiento integral del Río Santiago, y no es para menos, en las últimas décadas han desfilado políticos prometiendo lo mismo y que han engañado a la población.
Ahora –según mi percepción- los mensajes son distintos en cuanto el orden que ha puesto en la agenda el Gobernador: el haber arrancado su gobierno ahí y las menciones constantes, se han ganado, por lo menos darles el beneficio de la duda.
Al tiempo…
