¿Para qué sirven los diputados?
En teoría, según la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el poder legislativo sirve para crear leyes que nos beneficien a todos los mexicanos en general. Es muy romántico este principio, pero en la realidad, sobre todo en los últimos 30 años, hemos sido testigos de verdaderas ocurrencias, muchas de ellas sectarias y excluyentes.
Por ejemplo, en los últimos 10 años se han aprobado leyes que solo han servido para que sean una nota más en los medios de comunicación, que verdaderas leyes que transformen para bien la convivencia armonica de la sociedad.
Desde la Libre Convivencia, hasta la Ley Uber, solo han servido de argumento para algunos partidos políticos, para justificar la holgazanería legislativa. Ya se les olvidó a los diputados el tema de los “aviadores”, muchos de ellos basificados a cambio de favores electorales. La enorme carga de gastos que sigue teniendo el congreso local, nos demuestra que todos los partidos se cubren con la misma cobija.
En el tema ambiental, (soy ambientalista) en el congreso local los diputados no han servido para nada. Por ajemplo en la pasada legislatura se aprobaron varias reformas a la Ley de Movilidad, que entraron en vigor (unas) este pasado mes de enero. Como lo de los vidrios polarizados, lo de los “chalecos” a los motociclistas, etc, etc, etc.
Como he dicho son puras ocurrencias, ¿ya disminuyeron los asaltos donde se utilizan motocicletas? ¿ya abatieron los delitos de alto impacto prohibiendo la utilización de vidrios polarizados? ¡claro que no! Lo único que han logrado es molestar a los ciudadanos honestos y trabajadores, (los cuales si trabajan) además de servirles a los funcionarios públicos como pretextos aprobados por el legislativo para violar los derechos constitucionales de los ciudadanos.
En fin, en el tema ambiental estamos jodidos con esta camada de diputados, pues aun piensan que el medio ambiente se comporta como a ellos se les ocurre. Las ultimas contingencias ambientales nos confirman que si seguimos eligiendo diputados, alcaldes y gobernadores cursis y sinvergüenzas, seguiremos padeciendo cada dia mas de este tipo de problematicas.
Como dice el dicho, la culpa no es del indio, sino de quien lo hace su compadre. ¿y tu tienes el valor, o te vale?
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