La familia y la escuela
Toda la familia y maestros deben establecer relaciones armoniosas que establezcan apoyos mutuos al niño, adolescente y joven para que se sientan tranquilos y puedan aprenden de todo lo que les establece la vida: retos, alegrías, fracasos, frustraciones triunfos, decepciones, etc.
Es conveniente que los padres y familiares establezcan alianzas con los maestros, para que se mantengan al tanto de avances o retrocesos de sus hijos, para que de una manera conjunta se establezcan facilidades para un sano desarrollo integral.
Los padres y maestros debemos de apoyarlos, a que realicen lo que todas las sociedades del mundo estamos añorando, que vivan verdaderamente una existencia útil, generosa, muy responsable y que sea muy significativa para él y su medio ambiente en el que se va a desenvolver.
Ese es el gran sueño de muchos de nosotros padres de familia y de otros tantos que nos estamos convirtiendo ya en abuelos en esta sociedad.
Añoramos el éxito, no el fracaso de nuestros hijos y de eso en gran medida somos responsables los padres y maestros, y la gran interrogante sería. ¿Te sientes y eres un buen padre o maestro? o sólo te la pasas sintiendo que la responsabilidad es de otros ¡pero no tuya!
Tenemos la gran responsabilidad y privilegio de cuidar su cuerpo, su inteligencia y sensibilidad. Favorecer sus primeros contactos con el conocimiento, la belleza, la espiritualidad, enseñarlo a que tenga relaciones solidarias con todos los demás y a superar adversidades y llevarlos de la mano hasta que pueda ser independiente.
Nuestros hijos y alumnos están expuestos a diversos riesgos que les pueden afectar gravemente en su integridad física, emocional y afectiva, desde muy temprana edad.
Uno de los principales es el desarrollo de las adicciones. Prevenirlas desde temprana edad, fortalece los factores protectores propios del individuo y de la familia, para que en un futuro este cáncer de la sociedad pueda estar alejados de nuestros jóvenes.
Todos debemos de participar en esta labor, ayuntamientos, escuelas religiones centros deportivos, y de esta manera engrandecer nuestros niños, adolescentes y jóvenes y con esto lograremos una sociedad con armonía.
