El Jueves Santo y la tradición de la visita a los Siete Templos
Cada templo visitado simboliza una de las estaciones en el camino de Jesús antes de su crucifixión, y en cada uno se hace una oración especial.

El Jueves Santo, una de las celebraciones más importantes de la Semana Santa, conmemora tres momentos clave en la vida de Jesús según los relatos bíblicos: la Última Cena, la institución de la Eucaristía y el lavatorio de los pies. Este día, lleno de simbolismo espiritual, marca el inicio del Triduo Pascual, que culmina con la celebración de la resurrección de Cristo el Domingo de Pascua.
Dentro de las prácticas devocionales del Jueves Santo, una tradición profundamente arraigada en México y otros países de habla hispana es la Visita a los Siete Templos. Este ritual, cargado de recogimiento y oración, rememora el recorrido de Jesús desde el Huerto de Getsemaní hasta su juicio y condena, pasando por diferentes lugares emblemáticos de su pasión.
Origen y Significado
La Visita a los Siete Templos tiene su origen en la época de la contrarreforma católica y fue impulsada por San Felipe Neri en Italia. Su objetivo es invitar a los fieles a meditar sobre el sufrimiento de Cristo y a fortalecer su relación con Dios. Cada templo visitado simboliza una de las estaciones en el camino de Jesús antes de su crucifixión, y en cada uno se hace una oración especial.
Desarrollo de la tradición
Los fieles suelen visitar siete iglesias o templos cercanos, y en cada uno realizan una pausa para reflexionar y rezar. Estas estaciones, aunque pueden variar según la región, a menudo están relacionadas con los momentos de:
- La oración de Jesús en Getsemaní.
- Su arresto y traslado ante Anás.
- Su juicio ante el Sanedrín.
- Su presentación ante Pilato.
- Su envío ante Herodes.
- Su regreso a Pilato y la condena.
- Su camino hacia el Calvario.
La visita no solo es un acto de fe, sino también una oportunidad para fortalecer los lazos comunitarios. Muchas personas aprovechan para compartir con familiares y amigos, y explorar el patrimonio arquitectónico y cultural de sus ciudades.
Elementos simbólicos y recomendaciones
Además del recorrido, la decoración de los altares y templos es significativa. Durante el Jueves Santo, los altares de las iglesias se adornan con flores, velas y símbolos eucarísticos, creando un ambiente solemne y reverente. Los fieles, por su parte, son invitados a vivir este día en oración y reflexión.
Este día es una oportunidad para conectar profundamente con las enseñanzas de Jesús y renovar la fe a través de una práctica espiritual que combina tradición, historia y comunidad.